Un espacio de trabajo de vanguardia cerca de Washington, D. C.

WeWork The Wilson está diseñado a medida para su comunidad local

Cada espacio de WeWork está diseñado intencionalmente para fomentar la productividad y la colaboración. Diseños que inspiran profundiza en los elementos arquitectónicos y artísticos de estos espectaculares edificios.

Durante años, el fácil acceso de Bethesda a Washington, D. C. ha convertido este trayecto en una opción popular entre quienes se desplazan diariamente a sus trabajos. Sin embargo, esta ciudad de Maryland es un destino propio, gracias a su animada zona céntrica, cada vez más repleta de boutiques, cafeterías y restaurantes. A medida que el trabajo a distancia se vuelve cada vez más frecuente, muchos lugareños buscan un entorno de trabajo dinámico más cerca de casa.

Descubre WeWork The Wilson. Este espacio de trabajo de última generación ocupa tres plantas de The Wilson, una de las tres torres del complejo más grande conocido como The Wilson and The Elm. The Elm está en el corazón de Bethesda y combina espacio de oficina de vanguardia con apartamentos de lujo. Situado justo en la Línea Roja y cerca de la Línea Morada, que se completará pronto, la ubicación hace que sea muy fácil tomar el DC Metro para un viaje de 30 minutos a la ciudad. 

“Este es un edificio completamente nuevo con la construcción de la más alta calidad, una fachada de vidrio de altura completa con cortinas transparentes, fachadas de pared y amenidades de primera clase”, explica Carlos Gómez Rayón, jefe de diseño sénior de WeWork. Una de las ventajas de trabajar desde cero: el equipo de diseño de WeWork pudo crear un espacio moderno adaptado a su entorno. 

El edificio también cuenta con la certificación LEED Gold, junto con todas las impresionantes medidas de sostenibilidad que eso conlleva. En resumen, este es un espacio de oficina del siglo XXI perfecto para empresas emergentes y personas con visión de futuro.

Un ambiente boutique

En todas las ubicaciones de WeWork, el recorrido de los miembros desde la entrada es fundamental. Aquí, los miembros entran a través de una recepción de triple altura, que inmediatamente ofrece una sensación de amplitud y luminosidad en el espacio. “Se respira un aire similar al de un hotel de lujo”, comenta Rayón.

Esa sensación se extiende al Front Desk, donde los miembros se encuentran con una obra de arte original inspirada en los verdes alrededores de The Wilson. “Diseñamos una pieza personalizada de arte de neón que rinde homenaje a ‘La pasarela japonesa’ de Monet, que está expuesta de forma permanente en la Galería Nacional de Arte del D. C.”, explica Rayón. “También diseñamos un enrejado de madera que permite la entrada de luz natural en el espacio, pero le brinda un poco de privacidad a la sala de estar detrás”.

Al entrar en el espacio de trabajo, los miembros se encuentran rodeados de una paleta de colores cálidos y neutros de tonos tierra con tapicería y alfombras estampadas, que aportan profundidad y variedad de texturas al espacio.  

Valoramos la flexibilidad y la rentabilidad. Y, lo que es más importante, permite a una pequeña empresa como la nuestra formar parte de una comunidad más grande.

Brendan McKay, propietario de McKay Mortgage Company, LLC

“Los tonos cálidos realmente acentúan la naturaleza circundante”, dice Rayón. El espacio también aprovecha la abundante luz natural y las impresionantes vistas. “Las cuatro fachadas del edificio cuentan con ventanas de suelo a techo que resaltan el exuberante entorno verde”. 

Aunque la luz natural inunda el espacio, el equipo de diseño incorporó estratégicamente luminarias en todos los pisos para alterar de forma sutil el ambiente. “Para definir y diferenciar espacios, los diversos niveles de iluminación crearon una jerarquía visual entre los espacios públicos y las áreas privadas”, añade Rayón.

Una de las áreas privadas destacadas es una gran terraza al aire libre que se extiende desde una de las Executive Offices en el piso 11. Aunque este lugar particular lleno de plantas es un beneficio exclusivo para los miembros que utilizan ese espacio de oficina, todos los miembros disfrutan de acceso al amplio espacio interior y exterior en la azotea de The Wilson. Es el lugar ideal para interactuar con compañeros en una mesa de comedor interior o exterior.

Responder a lo que quieren los miembros

Lo que realmente hace que el diseño de WeWork The Wilson se destaque es que se adapta directamente a los comentarios de los miembros. “Nuestro diferenciador de la mayoría de las empresas de diseño es que podemos recibir comentarios en tiempo real y responder a ellos, con el fin de mejorar continuamente la experiencia de los miembros”, afirma Rayón. 

Por ejemplo, varios miembros expresaron su deseo de un espacio de trabajo más silencioso, por lo que el equipo de diseño añadió paneles acústicos al techo para ayudar a reducir el volumen general. También respondieron a otras peticiones de los miembros, como el cambio de las llaves tradicionales por lectores de tarjetas y la incorporación de cabinas telefónicas para llamadas de negocios privadas. 

“Todo se hace para mejorar la experiencia general de los miembros”, dice Rayón. Junto con estos toques, hay un espacio de acceso ilimitado en el piso principal de la comunidad. 

Crear una comunidad

Brendan McKay, broker y propietario de McKay Mortgage Company, LLC, sabía que no quería irse muy lejos cuando buscaba una sede para su empresa. “Esta área es la comunidad de McKay Mortgage, y Bethesda es la ciudad de nuestra comunidad”, comenta. “Bethesda está creciendo, y McKay Mortgage quiere ser parte de ello”.

Como ninguno de los seis empleados de su empresa necesitaba un espacio de trabajo designado en el horario habitual de atención, una oficina tradicional tenía poco sentido. Sin embargo, McKay sabía que quería fomentar el tipo de camaradería y el intercambio orgánico de ideas que rara vez se desarrollan por Zoom.

“El espacio de trabajo compartido siempre ha sido la opción lógica para McKay Mortgage”, explica McKay. “Valoramos la flexibilidad y la rentabilidad. Y, lo que es más importante, permite a una pequeña empresa como la nuestra formar parte de una comunidad más grande. Incluso si solo uno de nosotros está en la oficina en un día específico, lo último que queremos es sentirnos solos. Queremos estar ahí y aprovechar toda la energía que se genera”.

Esa energía es fuerte en WeWork The Wilson, un espacio logrado que se diseñó para satisfacer las necesidades específicas de su comunidad local en Bethesda. 

Diana Hubbell lleva más de una década cubriendo el diseño, el arte, los viajes y la cultura para publicaciones como The Washington Post, The Guardian, Eater, Condé Nast Traveler, The Independent, Vice, Travel + Leisure, Architectural Digest, Atlas Obscura y Wired, entre otras.

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