«Trabajo híbrido» puede significar cosas distintas dependiendo de a quién preguntes

Tanto los empleados como los directivos coinciden en que la vuelta al trabajo debe ser flexible, pero los detalles varían considerablemente

WeWork Riverpark Tower in San Jose, CA (EE. UU.). Fotografías de WeWork

Pese a que la tecnología nos permite a muchos de nosotros trabajar casi en cualquier lugar, la prevalencia del trabajo presencial en la oficina no había cambiado mucho desde los tiempos de Mad Men; es decir, hasta marzo de 2020. Tras un año y medio de trabajo a distancia, tanto los trabajadores como los responsables de las empresas están lidiando con las características que tendrá el futuro del trabajo. Casi todos coinciden en que el modelo de cinco días a la semana en la oficina se ha quedado obsoleto, pero ahí es donde dejan de estar de acuerdo.

A grandes rasgos, el trabajo híbrido implica combinar aspectos del trabajo a distancia con el trabajo en la oficina. No obstante, directivos y empleados difieren en cuanto al número de días que los empleados deben acudir a la oficina y al grado de rigidez de las exigencias propias de la oficina. Casi todos los formatos imaginables de trabajo están sobre la mesa. Las empresas están presentando planes con distintos grados de flexibilidad y políticas para fomentar la vuelta a la oficina. Sin embargo, dado que más empleados que nunca están planteándose nuevas oportunidades, hay mucho en juego para dar con el plan de retorno adecuado. 

A continuación te contamos lo que las investigaciones más recientes muestran en cuanto a lo que empleados y directivos quieren, así como una visión general de las opciones híbridas más habituales y un atisbo de lo que algunas de las principales empresas están probando. 

Lo que quieren los empleados

Numerosos empleados han tenido dificultades para equilibrar las presiones de la vida personal y el trabajo durante la pandemia. En una encuesta realizada en enero de 2021 a más de 30 000 trabajadores a tiempo completo de 31 países, Microsoft halló que el 54 % de los encuestados declaró sentirse sobrecargado de trabajo. A su vez, el 49 % de los encuestados dijo sentirse como mínimo quemado, en una encuesta similar realizada a más de 5000 trabajadores de todo el mundo por McKinsey en enero de 2021.

Aunque el trabajo desde casa presenta ciertos retos, la mayoría de los empleados aprecian la flexibilidad que ofrece y afirman que prefieren no volver a la oficina a tiempo completo. McKinsey llegó a la conclusión de que más del 50 % de los empleados expresaron su deseo de seguir trabajando a distancia al menos tres días a la semana cuando vuelvan al oficina; el 31 % dijo que preferiría no tener que volver en ningún momento. 

WeWork The Landmark en Zapopan, Jalisco (México).

La importancia de la flexibilidad no se debe subestimar: el 51 % de los encuestados situaron el equilibrio entre la vida laboral y personal como la máxima prioridad de aquí en adelante; superaba incluso a una mejor compensación. Y en una encuesta a 9000 trabajadores de todo el mundo realizada por Deloitte en 2021, un 80 % de las personas indicaron que era fundamental centrarse en el bienestar.

Un estudio de Workplace Intelligence y WeWork corrobora este deseo de controlar los horarios y centrarse en el equilibrio laboral y personal, ya que el 95 % de los encuestados aseguran ​ ​querer controlar cuándo, dónde y cómo trabajan, al tiempo que el 62 % califican el equilibrio laboral y personal como el mayor beneficio de un modelo de trabajo híbrido.

Es evidente que, en la concepción del trabajo híbrido que tienen los empleados, la mayoría quiere poder trabajar al menos tres días a la semana a distancia. Asimismo, se pone un énfasis notable en la flexibilidad y el bienestar. Y aunque quizá no copen tantos titulares, también hay un conjunto de empleados deseosos de volver al oficina lo antes posible. Hay mucho en juego y, al menos por ahora, los empleados no están dispuestos a ceder. 

Lo que quieren los empresarios

Si bien los directivos reconocen que el futuro del trabajo es híbrido, su visión de este suele diferir de lo que los empleados están pidiendo, lo que alimenta una desconexión generalizada entre los dos grupos. Los responsables tienen el difícil cometido de equilibrar las demandas de más opciones de trabajo en remoto con las inquietudes sobre el mantenimiento de la cultura y la colaboración. Reconocen que la libertad de trabajar a distancia tiene una repercusión positiva en el bienestar, pero les inquietan las consecuencias que pueda acarrear. 

En una encuesta de PwC de diciembre de 2020 realizada a 1200 trabajadores de oficinas de EE. UU. de todos los niveles, el 68 % de los directivos consideraban que los empleados necesitan estar en las oficinas al menos tres días a la semana para mantener una cultura empresarial sólida. Otros datos de la encuesta respaldan el valor del trabajo presencial: el 34 % de los empleados con menos experiencia y el 23 % de los que tienen más de cinco años de trayectoria afirmaron sentirse menos productivos cuando trabajaban a distancia.

WeWork Seolleung II en Seúl.

Los empresarios suelen preferir un modelo híbrido con más días en la oficina. En una encuesta realizada en mayo de 2021 a más de 500 directivos de alto rango, McKinsey halló que más de tres cuartas partes esperaban que los empleados acudieran a la oficina tres días a la semana o más después de la pandemia, el 52 % esperaba que fueran cuatro días a la semana o más, y solo el 12 % dijo que dos días o menos. Los resultados muestran un fuerte contraste con la preferencia general de los empleados de al menos tres días de trabajo a distancia a la semana.

Posibles modelos híbridos

¿Qué conlleva todo esto para el modelo híbrido que todo el mundo persigue? ¿Qué modelos se podrían adoptar en realidad? A continuación te mostramos cuatro de los modelos híbridos más habituales que las empresas están implementando.

Algunas opciones remotas, con una oficina central grande 

Este modelo otorga a los empleados la flexibilidad de trabajar a distancia de uno a tres días a la semana, al tiempo que mantiene la presencia física de una sede tradicional. Dada la preferencia de la mayoría de los empleados por un mínimo de tres días de trabajo a distancia, esta opción podría dificultar la retención. 

Algunas opciones remotas, con diversos centros de oficinas 

Al igual que la anterior, esta opción ofrece de uno a tres días de trabajo a distancia, pero en lugar de presentarse en forma de gran oficina centralizada, los empleados podrían realizar el trabajo de oficina en un conjunto distribuido de centros regionales más pequeños. Este modelo acerca las oficinas a los empleados, facilita los desplazamientos y crea una mayor reserva de talento disponible. 

Primordialmente a distancia con opciones flexibles de espacio de trabajo

Con este modelo, los empleados tienen la libertad de trabajar a distancia hasta cinco días a la semana. En lugar de proporcionar ubicaciones de oficina o escritorios asignados, una empresa ofrece espacio flexible con espacios flexibles y compartidos, junto con espacios para reuniones en una selección de ubicaciones para colaborar y sacar adelante el trabajo de oficina que requiere más concentración. 

Totalmente remoto, sin oficina

El modelo más radical es el que abandona la oficina en favor de una plantilla completamente a distancia. Los beneficios de este modelo incluyen la capacidad de contratar empleados con independencia de dónde vivan, así como el ahorro en costes inmobiliarios. Aunque este modelo tiene sus ventajas, muchos empleados apuntan que les gustaría tener la opción de reunirse en una oficina para trabajar en colaboración y socializar.  

Las empresas están tanteando el terreno con un modelo presencial en oficina de tres días

Pese a que la variante Delta de la COVID-19 ha estancado algunos planes de vuelta a la oficina, las empresas están explorando activamente varios modelos híbridos para sus plantillas, incluso mientras los directivos reaccionan a unas circunstancias que cambian a velocidad de vértigo. 

En mayo, Google anunció su plan para que los 135 000 empleados que tiene en todo el mundo vuelvan a la oficina tres días a la semana, a la vez que les brinda la flexibilidad de trabajar dos días «dondequiera que trabajen mejor». Estos planes de vuelta se han pospuesto a mediados de octubre como mínimo. Citigroup anunció un plan de vuelta similar en marzo, pero recientemente lo cambió a dos días a la semana en las oficinas.

Aún está por ver cuál será el éxito de estos modelos. Como informó el The New York Times, 10 000 empleados de Google han solicitado trabajar a distancia o transferir ubicaciones. Sin embargo, los posibles recortes salariales del 10 % o más para los empleados remotos a tiempo completo, dependiendo de dónde vivan, han irritado a muchos empleados que sienten que no están tomando la decisión sobre una base justa. Otras empresas tecnológicas, entre ellas Twitter y Facebook, también han aplicado recortes salariales a los empleados que se trasladan a ubicaciones menos prohibitivas que la zona de la bahía de San Francisco, donde se encuentran sus sedes.

WeWork 1 South Dearborn en Chicago.

Algunas empresas van más allá para ofrecer a los empleados más flexibilidad. En junio de 2020, Slack anunció que permitiría a todos los empleados trabajar a distancia de forma permanente. La lista de empresas tecnológicas que adoptan un modelo de trabajo a distancia similar continúa creciendo.

Aunque estas empresas están adoptando el trabajo a distancia, la mayoría reconocen el evidente beneficio de ofrecer espacio de oficina a los empleados y permitirles que determinen cuándo y dónde trabajar. Tanto Slack como Dropbox ofrecen a los empleados una suscripción a WeWork All Access, que les brinda acceso a cientos de ubicaciones de WeWork en ciudades de todo el mundo. Esto permite que los empleados vivan y trabajen donde más les convenga, disfrutando de la máxima flexibilidad sin perder los beneficios que les ofrecen los espacios para trabajar y colaborar. 

¿Qué implica esto para el futuro del trabajo?

Las consecuencias de no escuchar a los empleados podrían ser nefastas. En una encuesta realizada en mayo de 2021 por Morning Consult, el 39 % de los 1000 empleados encuestados afirmaron que se plantearían renunciar si sus jefes no les permitieran mantener la flexibilidad del trabajo a distancia. 

A pesar de que aún no sabemos cómo será el futuro del trabajo, una cosa está muy clara: es fundamental que las organizaciones escuchen las necesidades de sus empleados y brinden la flexibilidad necesaria para que puedan lograr un equilibrio laboral y personal sano. El bienestar de los empleados es primordial. Ante la amenaza de renuncias masivas, las empresas que no adopten la flexibilidad centrada en los empleados podrían tener dificultades si dejan que el futuro del trabajo pase de largo. 

Bradley Little es escritor y productor de vídeo; reside en Nueva York.

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