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Este artículo se publicó originalmente en Architects’ Journal.
Es indudable que la pandemia de COVID-19 ha acelerado un cambio en la manera en que el mundo trabaja. Si bien estos últimos meses han demostrado que es posible trabajar desde casa y que esto tiene algunas ventajas, también ha puesto de manifiesto que la oficina es un recurso crucial que posibilita la conexión e interacción entre las personas.
La persistencia del trabajo desde casa está disminuyendo la innovación, y las expectativas de los empleados respecto a la oficina están cambiando. El lugar de trabajo se ha redefinido como un centro de colaboración y productividad, y el diseño del espacio de trabajo tiene que evolucionar para respaldar este cambio.
Antes de la pandemia, la ocupación de los espacios de oficina rondaba el 60 por ciento, los empleados estaban con los clientes, de viaje por motivos de trabajo o trabajaban desde casa uno o dos días por semana. La pandemia ha presentado a los líderes empresariales una oportunidad única para pensar en el espacio de oficina de una nueva manera; no solo como coste para albergar a los empleados, sino como un medio para respaldar funciones empresariales específicas.
Esto ha permitido una mayor aceptación a la hora de explorar otras opciones y llegar al quid de la cuestión en cuanto a qué es lo que realmente funciona para sus negocios. Cuando las empresas regresan a la oficina, pueden aprovechar mejor sus espacios de trabajo utilizando espacios flexibles adaptados a necesidades específicas.
Los espacios de trabajo que priorizan la salud y la seguridad son ahora el requisito mínimo que se exige a todos los negocios. Los sistemas de climatización optimizados, la limpieza mejorada y las modificaciones que permiten poner en práctica el distanciamiento social se han convertido en una necesidad para cualquier empresa.
La oficina debe optimizarse para la actividad laboral y la interacción social que no pueden tener lugar en casa.
Además de esto, los empleados exigirá más flexibilidad, en especial con respecto a dónde, cuándo y cómo trabajan. ¿Qué supondrá esto para la oficina? Tanto para las empresas como para los empleados, la oficina debe optimizarse para posibilitar la actividad laboral y la interacción social que no pueden tener lugar en casa.
Esto se materializará de manera diferente para cada negocio, por lo que los espacios de trabajo que se adaptan fácilmente mediante soluciones de diseño innovadoras, ligeras y rentables ofrecen una clara ventaja.
Sabemos por los comentarios realizados por nuestros propios miembros, entre los que se incluyen algunas de las grandes empresas del mundo, que los espacios que respalden estilos de trabajo diversos serán cruciales. Algunas empresas priorizarán un espacio de trabajo que fomente la colaboración activa y el intercambio de ideas, lo que requiere espacio para la realización de presentaciones, sillas cómodas y áreas de descanso diseñadas para generar conversaciones e ideas.
Otras necesitarán más espacio para el trabajo individual para aquellos empleados que necesiten concentración sin distracciones a su alrededor.
Los espacios de trabajo bien diseñados tienen que encontrar un equilibrio entre la concentración y la colaboración, y las empresas que dispongan de unespacio fácil de configurar que pueda alinearse con las necesidades en constante evolución estarán en situación de ventaja. Al desglosar los metros cuadrados en porcentajes atribuidos a determinadas actividades, podemos crear distribuciones en función de cómo utilizarán realmente los empleados el espacio y crear centros de colaboración adaptados al futuro del trabajo en espacios de oficina existentes.
Una encuesta reciente del proveedor de servicios de TI Altas Cloud reflejó que menos de la mitad de los trabajadores de oficina tiene acceso exclusivo a un espacio de trabajo personal en casa, lo que demuestra la importancia de que la oficina sea un lugar creado a medida para sacar el máximo partido a la jornada laboral. La experiencia que tiene un empleado en su espacio de trabajo va más allá del tiempo que pasa trabajando. Debe sentirse inspirado desde el instante en que cruza la puerta. Al prestar atención a los pequeños detalles, como las texturas, la iluminación, las obras de arte y la accesibilidad, un simple gesto, como ir a por un café o sentarse ante un escritorio, se convierte en una experiencia completamente diferente.
Los trabajadores deberían poder contar con condiciones intuitivas, consistentes y familiares que les permitan centrarse en lugar de preocuparse por aspectos básicos. Las salas de reuniones tienen también que dar respuesta a un propósito específico. Las salas de reuniones, equipadas con la tecnología audiovisual más reciente y con capacidad de conexión, permiten trabajar de manera eficaz en un mundo cada vez más remoto, mientras que las salas de descanso colaborativas promueven un ambiente más social gracias a los asientos informales y a las mesas para reuniones interactivas.
Ha comenzado una evolución en el diseño de los espacios de trabajo, y ha llegado el momento en el que nuestro sector debe pensar en qué necesitan los negocios para inspirar a sus empleados en su vuelta a la oficina. A medida que reevaluamos qué necesitan realmente los empleados, los días de la oficina tradicional con sus filas de escritorios son ya cosa del pasado. A medida que los empleados adquieren nuevos niveles de flexibilidad acelerados por la pandemia, adoptar un enfoque que esté centrado en los usuarios de cara al espacio de trabajo es clave para mantener la energía, el compromiso y la productividad.
José Merino es responsable de desarrollo internacional en WeWork y supervisa el desarrollo, la construcción y la entrega de proyectos de sus espacios de trabajo en EMEA y el Pacífico. Se incorporó a WeWork en junio de 2019 e inicialmente lideró funciones de gestión de proyectos y diseño para América Latina. Merino es un ingeniero industrial de profesión con 25 años de experiencia en gestión inmobiliaria, de desarrollo, cadena de suministro, logística, y en gestión de activos y de instalaciones, y ha ocupado puestos directivos en McDonald’s, IRSA y Citibank a lo largo de su carrera profesional.