10 técnicas efectivas para lluvias de idas dirigidas a equipos

Las lluvias de ideas en grupo, si se hacen correctamente, pueden promover el pensamiento creativo, reunir a un equipo y ayudarte a alcanzar la idea perfecta

WeWork 725 Ponce De Leon en Atlanta, GA. Fotografía de WeWork

Una lluvia de ideas en grupo productiva sabe a victoria: el equipo sale de ella con energía, con logros y con ganas de dar los siguientes pasos. Unas técnicas de lluvia de ideas efectivas pueden ayudarte a conseguirlo. Por otro lado, cuando una sesión de lluvia de ideas no sale bien (es improductiva, repetitiva o con resultados negativos), el equipo puede sentirse sin inspiración. 

Hay muchos factores que pueden hacer que una lluvia de ideas no llegue a un buen puerto. Aquí tienes algunos de los motivos más frecuentes:  

  • Una conversación desequilibrada. Los extrovertidos y quienes piensan con rapidez tienden a dominar la conversación, lo que hace que el resto de miembros del equipo no dispongan de tiempo para plantear sus aportaciones. 
  • El efecto ancla. Los participantes convergen en las primeras ideas que surgen a lo largo de la lluvia de ideas, lo que puede alejar las nuevas aportaciones y evitar que el equipo avance. 
  • Silencios incómodos. Los participantes no están preparados, lo que hace que pases una hora en doloroso silencio o incluso peor: la reunión finaliza antes de tiempo para acabar con el sufrimiento de los asistentes.
  • Equipos desconectados. Debido al trabajo en remoto durante la pandemia, las lluvias de ideas han tenido que realizarse mediante videoconferencias. La incomodidad propia de la situación, unida a la tendencia de la gente a hablar e interrumpirse dificulta la captación de la energía creativa que surge al tener a todo el mundo reunido en una sala. 

La implementación de las siguientes técnicas de lluvia de ideas en grupo puede ayudarte a evitar estos problemas habituales. Si esto no funciona, siempre puedes reunir a tu equipo en persona para generar la idea perfecta.

10 técnicas efectivas para lluvias de idas dirigidas a equipos 

Las lluvias de ideas suelen constar de tres pasos: captura de ideas, debate y crítica, y selección. Las siguientes estrategias te ayudarán a ti y a tu equipo a través de estos tres pasos, tanto en persona como en remoto

1. Escritura de ideas 

En este método de lluvia de ideas no verbal, todo el mundo escribe tres ideas relacionadas con el tema de la reunión. Dedica entre cuatro y seis minutos al proceso. A continuación, todo el mundo pasa sus ideas a la persona que está a su izquierda (o derecha), la cual añadirá nuevas ideas, incluirá puntos o desarrollará estrategias creativas. Si tu equipo trabaja en remoto, pueden usar una plataforma de comunicación como Slack para compartir las ideas. Después de unos minutos, todo el mundo volverá a pasar el trozo de papel a otra persona hasta que vuelva a la persona original. Una vez que las ideas hayan pasado por todo el círculo, el grupo debatirá sobre ellas y decidirá cuáles son las mejores. 

Esta técnica puede reducir dos de los principales escollos de las lluvias de ideas (conversación desequilibrada y efecto ancla), ya que permite que todo el mundo tenga la oportunidad de contribuir y eliminar el sesgo asociado a la primera idea. 

2. Creación de ideas rápida 

En los procesos de creación de ideas rápida, todo el mundo anota tantas ideas como puede en un periodo de tiempo determinado antes de analizarlas, criticarlas o descartarlas. Para esta técnica de lluvia de ideas, necesitarás fijar una restricción de tiempo (y cumplirla). De lo contrario, te arriesgas a perder el sentido de urgencia. 

Este ejercicio de lluvia de ideas puede ayudarte a evitar el escenario habitual en el que una idea se descarta antes de que tenga la oportunidad de crecer, transformarse y desarrollarse. Al permitir que todo el mundo registre sus ideas antes de que comience el proceso de crítica, evita un descarte prematuro de estas. La restricción de tiempo también evita que la gente se convenza de que una idea no vale la pena antes de compartirla con el grupo: una situación muy común en las lluvias de ideas.

3. Lluvia de ideas con figuras conocidas

En esta técnica, el grupo elige a alguien que no está en la sala (un jefe, un personaje ficticio o una figura pública) y debate cómo abordaría el problema esa persona o qué pensaría sobre alguna idea. Por ejemplo, puedes plantear lo siguiente: ¿cómo resolvería George Clooney este problema? Puede parecer una pregunta tonta, pero ponerte en la piel de otra persona puede ayudarte a ti y a tu equipo a abordar un problema de una manera diferente. 

A veces, los compañeros de equipo pueden dudar a la hora de exponer sus ideas creativas, pero si se asocia el nombre de alguien a estas (por ejemplo, el de George Clooney), es más probable que las compartan con los demás. Además, este método de lluvia de ideas elimina algunas de las barreras que suelen limitar el pensamiento creativo, como el presupuesto o el tiempo. 

4. Método de imágenes eidéticas

Este método basado en la visualización, recomendado por la autora y psicóloga Jacqueline Sussman, emplea imágenes vívidas almacenadas en nuestras mentes y asociadas a nuestras experiencias vitales. Comienza por la fijación de intenciones: pide al grupo que cierre los ojos y que se centre en lo que quiere crear (por ejemplo, un smartphone innovador). Cada persona del grupo establece en su mente la intención de que va a crear un teléfono con un diseño nuevo diferente a los existentes.

Tras establecer estas intenciones, pide a todo el mundo que cierre los ojos de nuevo y plantea la primera imagen eidética: el diseño actual del teléfono de la empresa. Una vez que todo el mundo tenga esa imagen en su mente, puedes comenzar a construir a partir de ese diseño. Pide al grupo que imagine el diseño actual con su color favorito o tamaño ideal. Pídeles también que añadan las características que querrían que el diseño actual hubiera incluido inicialmente. Puede que añadan una cámara mejorada o una pantalla más grande. Una vez que todo el mundo tenga una imagen de su diseño de teléfono ideal en su mente, puedes pedir a un miembro del equipo elegido al azar que comparta los detalles exactos de su versión mejorada. Una vez que lo haya hecho, registra esa idea. Ahora que todo el mundo tiene una imagen de esa nueva versión del teléfono, puedes comenzar a añadirle ideas. Al final, obtendrás cientos de nuevas ideas concretas, que incluirán desde el color hasta las características o el tamaño.

Este método es ideal cuando el objetivo no es reinventar la rueda, sino mejorarla. Aunque el grupo no debería centrarse en los costes, sus ideas deberían mantenerse dentro del ámbito de lo posible.

5. Lluvia de ideas en línea 

Para esta técnica de lluvia de ideas en grupo, lo único que necesitas es una ubicación central en la que los miembros del equipo puedan anotar sus ideas. Si todos tus empleados se encuentran en la misma zona horaria, puedes organizar una reunión en tiempo real a través de Slack para desarrollar ideas de forma conjunta. Si se encuentran en zonas horarias diferentes, puedes crear un documento en Google en el que cada miembro del equipo puede anotar sus ideas cada vez que se sienta inspirado. De esa forma, podrás acomodar las diferencias de hora y disponibilidad. Si los equipos se encuentran en la misma ciudad, puedes usar WeWork On Demand o WeWork All Access para reservar una sala de reuniones o un espacio común para hacer una lluvia de ideas en persona.

Una vez que todo el mundo haya anotado sus ideas, es importante que realices un seguimiento para determinar qué ideas van a explorarse. Por eso, esta técnica es ideal para la captura de ideas e implica llevar a cabo reuniones diferentes para el análisis, la planificación y la ejecución. 

Esta técnica fomenta la participación de los empleados y pone a todos en igualdad de condiciones. También puedes mantener el anonimato de los participantes si eso contribuye a que el equipo aporte con más libertad. 

6. Lluvia de ideas por turnos 

Al usar esta técnica, todos los integrantes de la reunión participa realizando una aportación a la lluvia de ideas. La primera regla es que hay que completar una ronda completa en el grupo antes de que alguien pueda aportar una segunda idea o criticar, elaborar o debatir alguna de las aportaciones. La segunda regla es que nadie puede decir «alguien ya ha propuesto mi idea». Puedes volver a esa persona al final cuando hayan tenido más tiempo para pensar. También es una buena idea dar al equipo algo de tiempo para que prepare sus ideas antes de la sesión grupal. 

Al igual que en la creación de ideas rápida, esta técnica fomenta (o mejor dicho: obliga) a todo el mundo a participar y permite que los diferentes miembros del equipo expongan sus ideas antes de pasar a la fase de crítica de la lluvia de ideas. 

7. Técnica de la escalera

La técnica de la escalera es algo compleja, pero es una forma excelente de asegurarse de que el grupo no se vea influenciado por las primeras aportaciones o por las personas que hablan más alto en la sala. 

En primer lugar, un moderador presenta el tema de la lluvia de ideas y todo el mundo, excepto dos personas, salen de la sala. Si trabajas en remoto, puedes usar salas auxiliares en una aplicación de videoconferencia que permita esto. Las dos personas que quedan en la sala realizan una lluvia de ideas durante unos minutos. A continuación, una tercera persona vuelve a la sala. Esta aporta algunas ideas nuevas antes de analizar las comentadas por las dos primeras personas. Los miembros del equipo vuelven a la sala de uno en uno y comparten sus ideas antes de conocer las que se están debatiendo. Fuera de la sala, el resto de personas puede seguir con la lluvia de ideas y anotarlas o volver al trabajo individual, pero no pueden comentar sus ideas con nadie hasta que accedan a la sala. 

Si tu grupo es muy grande, quizá quieras optar por una técnica más sencilla, ya que este método requiere algo de tiempo. 

8. Mapas mentales

En algunos casos, la primera idea que se comparte con el grupo no es la adecuada, pero da lugar a tres ideas mejores: aquí es donde entran en juego los mapas mentales. En esta técnica, el grupo comienza con una idea y dibuja líneas que conectan las ideas secundarias con la idea inicial. Los mapas mentales son una estrategia virtual para llevar a cabo lluvias de ideas y pueden ser muy útiles para quienes piensan de forma visual

9. Lluvia de ideas en estrella 

Esta técnica suele usarse cuando un grupo ya ha seleccionado una idea que quiere elaborar y que tenga potencial de ejecución. 

En una sesión de este tipo, el equipo comienza a partir de una idea o reto en el centro y a continuación crea una estrella de seis puntas en torno a estos elementos. Cada punto representa una pregunta: quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo. Por ejemplo, ¿a quién se dirige el producto? ¿Cuándo sería un buen momento para lanzarlo al mercado? ¿Qué motivación nos lleva a crear este producto? 

Al centrarse en las preguntas en lugar de en las respuestas, este método anima al grupo a examinar una idea desde todos los ángulos. La presentación de una idea de esta forma libera a la persona que la ha generado del trabajo de tener que defenderla o de determinar cómo puede ejecutarse de manera individual. En su lugar, el equipo trabaja en las soluciones de forma conjunta.

10. Cambio de entorno

Si todos los miembros de tu equipo se encuentran en el mismo espacio, realizar la sesión de lluvia de ideas en un lugar de almuerzo informal o incluso en una planta diferente del edificio puede contribuir a que surjan nuevas ideas. El espacio físico desempeña un papel importante en la forma en la que los empleados trabajan, piensan y se sienten. Cuando un equipo siempre celebra lluvias de ideas en la misma sala y con el mismo grupo de personas, puede que las sesiones se perciban como repetitivas y poco estimulantes. El cambio de entorno asociado a un nuevo espacio, incluso aunque sea durante poco tiempo, puede ayudar a que la gente piense de manera diferente y a que genere nuevas ideas. 

Cinco consejos para llevar a cabo sesiones de lluvia de ideas eficaces en equipo 

Independientemente de la técnica que uses, estos consejos pueden ayudarte a sacar el máximo partido a tus sesiones de lluvia de ideas

  1. Da tiempo a la gente para que se prepare. La creatividad sobre la marcha es difícil de despertar, por lo que hay que dejar algo de tiempo para la preparación. Envía un correo electrónico a tu equipo con el mensaje, tema o problema que estás tratando de resolver lo antes posible, para que el equipo pueda empezar a plantearse ideas por su cuenta. Deberías hacer esto al menos uno o dos días antes de la sesión de lluvia de ideas: 10 minutos antes de la reunión no es suficiente tiempo para poner en marcha la creatividad. 
  2. Establece una intención clara. ¿Estás buscando ideas muy factibles que puedas poner en marcha este mes o propuestas del tipo nunca vistas? Asegúrate de que el resultado deseado está claro antes del comienzo de la reunión. 
  3. Invita a personas nuevas. Si el mismo equipo hace lluvias de ideas cada semana o mes, es probable que las ideas se estanquen y que el grupo comience a llegar a las mismas conclusiones en cada ocasión. Incorporar nuevas perspectivas permite modificar el panorama, por lo que te recomendamos que invites a personas de diferentes entornos y equipos.
  4. Fomenta un entorno inclusivo y solidario. «No hay ideas malas» se ha convertido en un cliché en la lluvia de ideas, pero lo cierto es que si las aportaciones que hace una persona se tumban con rapidez, es probable que la próxima vez tenga menos incentivos para ofrecer una nueva idea.  
  5. Seguimiento. Ten en cuenta que una lluvia de ideas tiene un propósito: generar nuevas ideas, soluciones, productos, etc. En este sentido, es necesario realizar un seguimiento para que estas aportaciones se materialicen. Asegúrate de contar con tiempo suficiente para seleccionar estas ideas y desarrollar algunas de ellas de forma estructurada. 

Beneficios de las lluvias de ideas en equipo 

Tradicionalmente, las lluvias de ideas permiten producir y conceptualizar ideas nuevas. Sin embargo, si se llevan a cabo correctamente, sus beneficios pueden ir más allá de la mera generación de aportaciones. 

  • Aumento del estado de ánimo del grupo

Las lluvias de ideas conjuntas impulsan la moral del grupo, ya que el equipo trabaja para conseguir un objetivo común en un entorno creativo y de apoyo. En las lluvias de ideas, los miembros del equipo comparten tiempo cara a cara, lo que es importante para establecer vínculos. Para lograr este beneficio, resulta esencial evitar las críticas durante la fase de generación de ideas. 

  • Promoción del pensamiento creativo 

A menudo, la gente pasa de una tarea a otra a lo largo de su jornada, sin disponer de un momento para respirar, incluso en ámbitos creativos. Establecer un periodo de tiempo concreto para que las ideas fluyan sin distracciones es importante y mantiene los músculos creativos en forma. Asimismo, reunir a la gente en torno a un tema o idea puede ayudar a que los empleados se sientan menos aislados y su productividad mejore. 

Cuando la gente habla en una reunión tradicional, se espera que acudan preparados y que puedan responder a las preguntas. Las lluvias de ideas eliminan esta presión y permiten que la gente pueda contribuir con ideas a media, incluso aunque no estén pensadas del todo o no sean la solución ideal. Estas ideas pueden dar lugar a nuevas ideas propuestas por otras personas de la sala. Al final, las propuestas terminan teniendo una base conjunta (consulta la sección sobre mapas mentales).  

  • La unión de ideas diversas

El todo es mejor que la suma de sus partes: realizar una lluvia de ideas en un grupo permite obtener mejores resultados que si se hace de forma individual, ya que cada persona aporta sus puntos fuertes y su perspectiva

  • Generación de una gran cantidad de ideas

La abundancia de ideas generada en una sesión en grupo es el mejor argumento a favor de su eficacia. Lo más probable es que la mayoría de ideas se descarten, pero algunas de ellas merecerán la pena. Por eso es importante llevar a cabo una sesión de planificación tras cada lluvia de ideas para convertir esas propuestas en realidad. 

Estas técnicas de lluvia de ideas en grupo van a ayudarte a estructurar tus sesiones para lograr la máxima eficiencia. Si necesitas un aporte extra de energía creativa, echa un vistazo a estas citas sobre creatividad que os revitalizarán a ti y a tu equipo. 

El artículo se publicó originalmente el 16 de octubre de 2019 y nuestros redactores lo han actualizado.

Jenna Wilson era asociada sénior en el equipo de redes sociales de WeWork y publica contenido en Ideas de WeWork. Escribía sobre el impacto, la sostenibilidad y los empleados de WeWork en todo el mundo.

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