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Hace un año, cuando el COVID-19 provocó confinamientos generalizados, las empresas de servicios financieros de todo el mundo cerraron sus oficinas y enviaron a sus empleados a trabajar desde casa.
Desde entonces, la vuelta de estos trabajadores a la oficina ha sido esporádica. En septiembre de 2020, muchos grandes bancos animaron a los trabajadores a volver a la oficina, mientras que otras instituciones, como los fondos de cobertura, cuyos trabajadores por lo general disponían de las herramientas que necesitaban para trabajar desde casa, no lo hicieron. Los gestores de fondos y las empresas de capital privado optaron por una solución intermedia.
En noviembre, cuando los casos de COVID-19 volvieron a aumentar, varias empresas cuyos trabajadores habían regresado a la oficina en septiembre tuvieron que enviar a muchos de ellos a casa de nuevo debido al aumento de nuevos casos de contagio. Al mismo tiempo, varios bancos importantes retrasaron su fecha prevista inicialmente para el otoño de 2020 para el regreso de todos los equipos a la oficina.
Si bien algunos empleados dicen que pueden ser igual de productivos cuando trabajan desde casa, PricewaterhouseCoopers (PwC) determinó que la productividad de los empleados depende en gran medida de la función del empleado. Por ejemplo, los asesores financieros trabajan en remoto desde hace tiempo, por lo que su productividad no se ha visto tan afectada como la de los inversores en bolsa, que tienen que acceder a un mayor número de herramientas, como los terminales de contratación, que solo están disponibles en la oficina.
Dejando a un lado la productividad, los empleados de las empresas de servicios financieros, en especial los que tienen menos experiencia, se han encontrado con que la falta de visibilidad derivada del trabajo en remoto significa que no están recibiendo la orientación y la formación que necesitan. También dicen que su trabajo extra no se valora, y que es más difícil identificar a aquellos que tienen mayor rendimiento de quienes tienen un rendimiento medio. Es más difícil colaborar, y la innovación se ha visto afectada por la ausencia de encuentros en persona.
Así que, si tenemos todo esto en cuenta, diríamos que el sector de los servicios financieros está listo para volver a la oficina. Los asesores financieros esperan una vuelta a la situación previa a la pandemia entre los próximos seis a doce meses. Así es como cuatro grandes empresas financieras utilizaron los productos y las estrategias de WeWork, aprovechando nuestra flexibilidad y capacidad para la expansión, para personalizar sus oficinas en función de sus necesidades.
Una empresa de seguros encuentra un espacio en estos tiempos de incertidumbre
El problema: una multinacional de correduría de seguros se encontraba en medio de una fusión incierta a la vez que se enfrentaba al vencimiento de su actual contrato de arrendamiento. Buscaba reducir el gasto en espacios a corto plazo y mantener a sus trabajadores seguros durante la pandemia. Para ello, la empresa quería reducir la capacidad de la oficina.
La solución: WeWork proporcionó a la empresa una planta completa en el segundo piso de un edificio que, al igual que todos los espacios de WeWork, fomenta el distanciamiento social y se diseñó para promover la productividad. En medio de la incertidumbre, la empresa cuenta ahora con un gran espacio donde sus equipos pueden trabajar y colaborar.
El práctico diseño del espacio le da un ambiente agradable y profesional, y la ubicación en el segundo piso permite a los empleados evitar el uso del ascensor y subir por las escaleras, un aspecto que ha sido importante para la empresa en tiempos de COVID-19.
La empresa también ha optado por proporcionar a sus empleados pases WeWork All Access que permiten a los trabajadores acceder a cualquiera de los cientos de oficinas de WeWork situadas en 150 ciudades en más de 30 países en todo el mundo. Esto le da a los empleados flexibilidad para trabajar más cerca de casa, a la vez que reduce el número de personas que trabajan en sus sedes al mismo tiempo.
El resultado: condiciones flexibles significa que si bien la empresa puede adoptar un enfoque a largo plazo a la hora de hacer negocios en su nueva oficina, no está atada a un contrato de arrendamiento a largo plazo. Las condiciones flexibles y los espacios personalizables de WeWork han ayudado a la empresa a reducir sus costes, a reducir su compromiso y a maximizar la flexibilidad y la productividad de los empleados.
El espacio de trabajo temporal ayuda a esta empresa en su intención de descentralizarse
El problema: una empresa de servicios financieros de la lista Fortune 500 necesitaba un espacio de trabajo temporal para que sus equipos de IT y soporte técnico pudieran estar cerca de los inversores y banqueros en la sede de la empresa en Nueva York. Mantener juntos a los equipos era importante para garantizar la continuidad del negocio en un sector en el que la velocidad del procesamiento de los datos y la entrega de información es crucial. Si bien la empresa quería que los equipos se sentaran juntos, también tenía que reducir el número total de personas que trabajaba en esa ubicación.
La solución: WeWork ofreció a la empresa financiera un contrato flexible de dos años en un espacio de oficina de planta completa privada situado cerca de la sede de la empresa. Al descentralizarse, la empresa pudo reducir la cantidad de empleados en su sede central y mantener al mismo tiempo a los equipos cerca los unos de los otros.
El resultado: los equipos de soporte y de IT de la empresa disfrutan ahora de su propio espacio en WeWork, además de acceso a los fantásticos servicios que se ofrecen en los edificios. La empresa se está planteando ampliar la duración de su contrato para mantener la flexibilidad de los empleados mientras dure la pandemia, e incluso continuar más tiempo.
Las numerosas opciones de WeWork en cuanto a ubicación, espacio y duración del contrato facilitaron que la empresa financiera descentralizara de manera rápida y sencilla su sede central sin tener que firmar un contrato de arrendamiento a largo plazo o invertir en nueva infraestructura.
Un banco de inversión se hace con un centro de colaboración
El desafío: un banco de inversión internacional quería complementar su estrategia de trabajo desde casa ante el COVID-19 con una oficina especialmente diseñada donde los empleados pudieran sentirse seguros al trabajar con compañeros. Al igual que muchas otras empresas, esta empresa valora la colaboración en persona como la base de la innovación y la creatividad de la organización, y consideró que tenía que encontrar un espacio donde esto pudiera ocurrir de manera segura a pesar de la pandemia.
La solución: WeWork creó un centro de colaboración para la empresa, una zona de oficinas totalmente personalizada y especialmente diseñada para ellos. Dentro de las oficinas hay una gran zona de colaboración, una espaciosa área común, varios espacios para reuniones y lugares más pequeños y tranquilos donde trabajar de manera individual. Todos los espacios de trabajo están distanciados unos de otros, pero se han diseñado de manera que el distanciamiento resulte cómodo.
El resultado: el centro de colaboración de la empresa posibilita que los empleados se reúnan e intercambien ideas, se relacionen con sus colegas y disfruten de encuentros improvisados que, con frecuencia, desembocan en nuevas ideas. Mejora el estado de ánimo y el compromiso de los empleados, y ayuda a la organización a mantener su sentido de cultura y comunidad. Si bien este tipo de entorno de trabajo flexible es una buena representación del estilo de trabajo del futuro, esta empresa financiera podría volver con el tiempo a trabajar como lo hacía antes. En caso de que así fuera, gracias a las condiciones flexibles de WeWork y la capacidad de ampliación a corto plazo sería posible.
Una empresa de pagos móviles aumenta su presencia a nivel global
El desafío: una empresa de pagos móviles quería proporcionar a sus empleados un espacio de trabajo seguro para que pudieran utilizarlo para reuniones presenciales y trabajo en equipo, y quería hacerlo rápidamente.
La solución: en primer lugar, se redujo la capacidad de personas en las oficinas originales de la empresa, reduciendo el número de escritorios de 135 a solo 60, y la empresa creó una estrategia de vuelta a la oficina escalonado para los empleados. Luego, la empresa añadió espacio adicional, lo que permitió que un mayor número de trabajadores regresara a la oficina al menos algunos días para trabajar en un entorno más profesional que la mesa del comedor de sus casas.
El resultado: en tan solo una semana, WeWork casi duplicó la presencia de oficinas de la empresa. Los equipos tienen ahora diferentes espacios de trabajo para elegir, entre los que se incluyen salas de reuniones y espacios comunes espaciosos donde es posible mantener las distancias, diseñados para que las interacciones sociales sean seguras. Un compromiso que se renueva mensualmente le da a la empresa la libertad necesaria para crear el entorno que necesita, incluso cuando las cosas cambian rápidamente.
WeWork cuenta con la flexibilidad necesaria para adaptarse rápidamente a las necesidades de espacio de una empresa, y dispone de infraestructura para responder con rapidez. Cualquiera, como por ejemplo las empresas de finanzas internacionales como las startups del sector fintech, puede aprovechar las instalaciones de WeWork para crear su espacio de oficina ideal.
Productos como WeWork On Demand, All Access y espacios de oficina personales pueden combinarse de diferentes maneras y utilizarse junto con varias estrategias que ayudan a empresas de todo el mundo a proporcionar a sus empleados entornos de trabajo seguros y productivos.
Kristen Bailey es una redactora y escritora experimentada que vive en la bonita ciudad de Lincoln, Nebraska. Le encanta ayudar a marcas pequeñas y grandes a crear historias que transmiten algo.
