Nuestra manera de trabajar ha cambiado radicalmente. Las reuniones virtuales y el trabajo en remoto se han convertido en la norma. ¿Cómo se mantiene el equilibro laboral y personal cuando no existe separación entre el hogar y la oficina? ¿Cómo se mantiene la concentración ante la preocupación por la salud y la seguridad? En El nuevo mundo del trabajo, las personas comparten historias sobre cómo se afronta y alcanza el éxito en la vida profesional gracias a herramientas como WeWork All Access y WeWork On Demand en la nueva normalidad.
Los días de trabajo desde casa de Brian Madunezim habían empezado a no diferenciarse los unos de los otros. Independientemente de la tarea en la que estuviera trabajando, sus días parecían ser todos iguales: se despertaba y se ponía una camiseta cómoda, normalmente una con el logo de su equipo deportivo favorito. Después, se dirigía al espacio de trabajo que había creado en una esquina de su dormitorio, iniciaba sesión en el ordenador y empezaba a trabajar.
Madunezim, un ingeniero de software de Dallas, trató de conseguir que su espacio de trabajo en casa fuera lo más cómodo posible. Orientó estratégicamente su estación de trabajo para poder tener una hermosa vista del lago que se ve desde su piso. Compró un escritorio de pie, una silla cómoda, un ratón ergonómico y un anillo luminoso para sus reuniones de Zoom. La habitación estaba a la temperatura perfecta y podía oírse una suave música de fondo.
Pero, incluso con todas las comodidades que le ofrecía el trabajo desde casa, a Madunezim empezó a pesarle la monotonía de los meses de cuarentena. Antes de la pandemia, en la oficina desde la que trabajaba como ingeniero para una gran empresa del sector sanitario en Austin, Texas, había unos 500 empleados cada día. El ajuste al pasar a trabajar en su habitación solo se iba haciendo cada vez más difícil a medida que la pandemia se agravaba.
«Tenía la sensación de que las paredes se iban acercando y el espacio se iba reduciendo cada vez más», dice Madunezim. «Quería romper con eso».
Después de trabajar durante cuatro meses desde casa, Madunezim necesitaba salir de su hogar y alejarse del Día de la Marmota en el que se sentía atrapado. Pero, ¿a dónde podía ir?.
Esa oficina de Austin seguía cerrada para los empleados. Así que Madunezim empezó a buscar opciones que pudieran proporcionar un espacio que fuera seguro, de fácil acceso y cómodo. Un espacio que ofreciera la misma comodidad a la que se había acostumbrado al trabajar desde casa.
Al principio no tuvo demasiada suerte. Después, a finales del verano pasado, un amigo le invitó a una reunión de trabajo en WeWork Santander Tower en el centro de Dallas y, de repente, Madunezim encontró en su interior la solución para su tristeza pandémica.
«No pude evitar fijarme en lo increíble que era este espacio», dice de la primera vez que acudió a un espacio de WeWork. «Es muy hogareño. El servicio de atención al cliente fue increíble. Las salas estaban muy bien equipadas para el trabajo de oficina».
WeWork te permite trabajar de una manera mucho más inteligente… Puedes ser productivo y al mismo tiempo divertirte, conocer a gente y conectar con ella.
Brian Madunezim, ingeniero de software
Poco después de esa reunión, Madunezim descargó WeWork On Demand, una aplicación que permite reservar fácilmente espacios de coworking por horas en ubicaciones de WeWork en todo el mundo cuando lo necesitas. Le atrajo la idea de poder elegir entre diferentes tipos de espacio en función de las necesidades específicas de su día de trabajo: tanto una sala con una pizarra blanca para dibujar mientras estás en una videoconferencia de Zoom con un compañero como un espacio de estudio tranquilo donde escribir código.
Al principio, Madunezim utilizaba WeWork On Demand solo una o dos veces por semana. Pero, a medida que se fue acostumbrando a la rutina y familiarizando con el personal de WeWork, empezó a usar el espacio hasta cinco días por semana, trabajando principalmente desde WeWork 1920 McKinney Ave, en la zona norte del centro de Dallas. Él mismo cubre todos los gastos, una inversión que, según él, merece la pena. WeWork On Demand ayudó a Madunezim a potenciar su felicidad mientras trabajaba desde casa y no tuvo que renunciar a la productividad para hacerlo.
WeWork On Demand no solo consiguió que Madunezim saliera de casa, sino que también le permitió descansar de Dallas sin tener que tomarse unos días de vacaciones. Ha visitado a amigos en Houston, Los Ángeles y Boston, reservando espacios de trabajo en cada una de estas ciudades a través de la aplicación WeWork On Demand.
La accesibilidad y la comodidad de los espacios de WeWork no son los únicos factores que consiguen que Madunezim siga regresando. Desde catas de vino a noches de pizza, Madunezim aprovecha todos y cada uno de los eventos que se celebran en el espacio de WeWork.
«Acabamos de tener un concurso de cupcakes», dice. «WeWork hace eso. Te acercan experiencias mientras estás trabajando que iluminan tu día. Son cosas pequeñas como estas las que realmente traen alegría al espacio de trabajo y ayudan a contrarrestar la carga de trabajo a la que muchos de nosotros nos enfrentamos». Estos eventos le permiten conectar y recargar las pilas socialmente hablando. Nos comenta que son dos cosas son extremadamente importantes para su éxito profesional.
De hecho, Madunezim está en las etapas iniciales de la creación de una empresa nueva y tiene previsto graduarse en WeWork On Demand para convertirse en miembro de WeWork a tiempo completo con una oficina privada. Su idea es que tanto la sede de su empresa como sus futuros empleados se instalen en WeWork.
«WeWork te permite trabajar de manera mucho más inteligente», dice Madunezim. «Te ofrece una perspectiva diferente para trabajar. No tiene por qué ser siempre trabajo, trabajo, trabajo, sin diversión alguna. No tienes que quemarte. Puedes ser productivo y al mismo tiempo divertirte, conocer a gente y conectar con ella».
J. Agrelo, periodista independiente de Chicago.
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