Cómo Airbnb, Verizon y WeWork construyen una comunidad y la experiencia de sus empleados

Nunca ha sido más importante que las empresas ayuden a los empleados a establecer conexiones sólidas en el trabajo

El lugar de trabajo está experimentando un cambio importante, y esto no solo se debe a los millennials.

Es cierto que los millennials exigen más a los empleadores. Es posible que hayas escuchado estadísticas como aquellas que mencionan que el 70 por ciento de los millennials intercambiaría varios beneficios para un mejor espacio de trabajo. O sobre cómo los millennials necesitan sentirse conectados con la misión de su empresa y hacer un trabajo que tenga un impacto real. Pero no son los únicos que se sienten así.

Los «baby boomers» y los integrantes de la Generación X ahora miran hacia la siguiente fase de sus carreras. Han trabajado por más de 20 años y no se retirarán pronto. Al igual que los millennials, también quieren un trabajo significativo e impulsado por objetivos.

Sin embargo, la mayoría de los espacios de trabajo no satisfacen estas necesidades, y los resultados son alarmantes. El ochenta y cinco por ciento de los empleados no se dedican al trabajo. Cincuenta y un por ciento de ellos buscan otro trabajo. Dichas cifras indican una crisis cuando se calcula el costo de pérdida de productividad y el volumen de ventas.

Debido a esto, las empresas tienen que enfocarse urgentemente en construir comunidades.

Las conexiones personales sólidas en el trabajo pueden marcar la diferencia entre un empleado no comprometido y uno altamente comprometido. A pesar de que estamos avanzando hacia un mundo más flexible, donde las personas pueden trabajar de forma remota y tener control de su horario y espacios de trabajo, la mayoría de las personas todavía prefiere ir a una oficina. No podemos evitarlo, el deseo de pertenencia es un instinto humano básico. A las personas les gusta conectarse con sus colegas en persona. Son más felices cuando tienen un amigo de trabajo cerca, sin importar la edad que tengan.

Aquellos de nosotros que se encuentran en posiciones de liderazgo debemos pensar en construir mejores comunidades. Nuestras empresas dependen de ello. Debemos diseñar experiencias y entornos que fomenten conexiones significativas en las que las personas comportarse de forma auténtica.

Tuve la oportunidad de presentar el panel «Navegar por la incertidumbre mediante la construcción de la comunidad y la experiencia del diseño» en CoreNet Global Summit en Boston. Con los panelistas, Tido Pesenti (director mundial de bienes raíces y finanzas de Airbnb), Jim Tousignant (director de gestión de carteras de bienes raíces a nivel mundial de Verizon) y Lakshmi Rengarajan (directora de conexión de espacio de trabajo de WeWork) discutimos la forma en que cada uno de ellos diseña deliberadamente sus espacios de trabajo para fomentar la comunidad y las conexiones. Las estrategias que compartieron son valiosas e inspiradoras.

Airbnb: Le da prioridad a la comunidad mundial

La misión de Airbnb es crear un mundo donde cualquiera pueda pertenecer a cualquier lugar. La empresa cree que al fomentar las interacciones entre personas de diferentes países, habrá más respeto entre las culturas.

Esta misión guía su enfoque de «afuera hacia adentro» con el fin de fomentar la comunidad entre los empleados. Las hermosas casas que se encuentran en la plataforma de Airbnb inspiran los diseños de oficina y salas de reuniones de la compañía. Los retratos en blanco y negro de los anfitriones de Airbnb —los «héroes» de la marca Airbnb, según Pesenti— cuelgan en toda la oficina, junto con la historia personal de cada uno de ellos.

Para construir una mejor comunidad, Airbnb ofrece comidas saludables y clases grupales de ejercicio en el lugar. La compañía sabe que los empleados tienen poco tiempo y espera que esto reduzca los problemas y aumente la felicidad. Además, Airbnb organiza charlas informales con líderes de renombre como Al Gore y Sheryl Sandberg.

Verizon: Conecta la hospitalidad y la comunidad

«Los días en que se reducían costos ahorrando en la experiencia de los empleados han terminado», dice Tousignant. Ahora existe un deseo por crear entornos impulsados en la hospitalidad, los cuales estén llenos de comodidades y permitan a los empleados saber que la empresa se preocupa por su bienestar.

En Verizon, esto se hace de forma diferente, dependiendo de la ubicación. En Boston, donde están construyendo una nueva oficina, Verizon ve a los comercios de la zona como parte de su comunidad. Los empleados pueden caminar y recoger el almuerzo en un restaurante local, ir de compras y hacer ejercicio en los gimnasios y estudios que se encuentran cerca. En las áreas en las que hay pocos de este tipo de vecinos y los que existen están lejos, Verizon diseña esta experiencia desde cero, como lo hizo en su nuevo complejo de oficinas en Irving, Texas. Verizon seleccionó cuidadosamente restaurantes, tiendas y un hotel para convertirse en parte de su comunidad del lugar.

Verizon también descubre nuevas formas de conectar a los empleados con sus comunidades más grandes: la ubicación en Irving, por ejemplo, tiene un espacio de coworking donde los startups de tecnología y las compañías innovadoras pueden colaborar con los empleados de Verizon.

WeWork: Pasar de la «reunión» a la «conexión»

Los empleados se conectan en WeWork. Fotografía de Anthony Reed

En WeWork, tal vez seamos la única compañía con un «director de conexiones laborales». Aquí, es un puesto imprescindible. Por eso me enorgullece tener a Lakshmi Rengarajan, la directora de conexiones laborales de WeWork, como mi colega.

En nuestro panel, Rengarajan explicó que, «WeWork está convirtiendo hacer conexiones en algo habitual», y es por eso que su puesto garantiza que los nuevos empleados de WeWork se sientan parte de la comunidad desde su primer día.

Rengarajan busca convertir las simples reuniones en conexiones reales. «Conocerle» a alguien implica hablar de trivialidades; es algo transaccional y agotador. «Conectar», por otro lado, es llegar a un nivel más profundo; es contar historias, compartir gestos de bondad, reírse, vincularse a través de un propósito común y conocer la vida de las personas.

Para poder llegar a ese punto, Rengarajan recomienda hacer preguntas que no sean extremas (es decir, nada relacionado con lo «mejor» o «peor»): lo bueno está a la mitad. Por ejemplo, en lugar de preguntar: «¿Cuál es tu libro favorito?», prueba: «¿Cuál es el libro que crees que todos deberían leer?» Te sorprenderá lo que aprendes haciendo ese pequeño cambio.

Medir el futuro del trabajo

Sigo convencido de que el futuro del trabajo se medirá por cómo se sienten las personas. Los pasos que toman estas compañías, y muchos más como ellas, tendrán un gran impacto para construir comunidades e incrementar el compromiso de los empleados.

¿Cómo construirás una comunidad más sólida en tu organización?

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