Cómo adoptar la diversidad generacional en el lugar de trabajo y lograr una ventaja competitiva gracias a ella

Tener colegas mayores y más jóvenes puede ayudar a impulsar la innovación, afirma la autora de un nuevo libro sobre trabajo multigeneracional

Cuando la energía en una fiesta decae, los DJ tienen un truco: reproducen una canción en remix. “De inmediato, todos se paran y van a la pista de baile. Las personas mayores reconocen la canción de base, mientras que los más jóvenes se sienten atraídos por las canciones y los ritmos nuevos que se mezclan”, afirma Lindsey Pollak, experta en milenials y multigeneraciones, y cuenta que esto inspiró el título de su libro más reciente, The Remix: How to Lead and Succeed in the Multigenerational Workplace (La mezcla: Cómo liderar y tener éxito en el espacio de trabajo multigeneracional). “Asimismo, esto es similar en el espacio de trabajo. Todas las generaciones tienen diferentes experiencias, diferente energía, y aportan diferentes talentos y cualidades a la mezcla”. 

En su investigación, Pollak descubrió que las empresas que rechazaron activamente la tendencia del “talento joven exclusivo” (piensa en sudaderas con capucha y mesas de tenis de mesa) tuvieron una ventaja al poder identificarse con clientes y talento de todas las generaciones, además de innovar y resolver problemas. Los números lo confirman: de acuerdo con un estudio de 2018 de Randstad Workmonitor, el 86 por ciento de los trabajadores internacionales prefieren trabajar con un equipo multigeneracional, y los motivos citados son innovación y creatividad. Y hay más oportunidades que nunca de contratar a personas de diversas generaciones: los estadounidenses de más de 65 tienen la tasa de contratación más alta de los últimos 50 años, y más de un cuarto de millón de estadounidenses de más de 85 trabaja activamente. 

¿Cuáles son las generaciones que son parte del personal?

Son seis generaciones de clientes y talento: 

  • Tradicionalistas (nacidos entre 1928 y 1945): Leales, formales y orgullosos.
  • Nacidos durante el Baby Boom (entre 1946 y 1964): Autosuficientes, optimistas y competitivos.
  • Generación Jones (nacidos entre 1955 y 1965): Adaptables, abiertos, pueden equilibrar el idealismo y el cinismo. Son una “microgeneración” afectada por los avances tecnológicos y el globalismo de la década de los setenta y los ochenta.
  • Generación X (nacidos entre 1965 y 1980): Pioneros de la tecnología, independientes y escépticos. Los miembros mayores de la generación X se beneficiaron con el boom de la economía de la década de los 80, y el grupo en su totalidad vivió la explosión de la burbuja «puntocom» de finales de los 90.
  • Generación del milenio (nacidos entre 1981 y 1996): Dependientes de la tecnología, impulsados por un propósito y autoexpresivos, tras haber crecido en la era de los teléfonos celulares y el wifi. 
  • Generación Z (nacidos en 1997 y en adelante): Cautos (crecieron durante la recesión de 2008 y las repercusiones, y es posible que sigan luchando con grandes deudas por el préstamo estudiantil), diversos y avanzados tecnológicamente. Los miembros mayores de esta generación están apenas comenzando sus carreras profesionales. 

Comprender que los clientes y los compañeros de trabajo pueden abarcar estas generaciones puede motivarte a ampliar las redes y la socialización.

Cinco formas de adoptar la diversidad multigeneracional en el espacio de trabajo

Pollak ofrece las siguientes formas de fomentar la diversidad y la inclusión generacional, y maximizar su impacto. 

1. Que no sea una cuestión de edad

“Las personas pueden cohibirse por su edad, en especial si están hablando con un gerente de personal más joven que [ellas]”, explica Pollak. Si te están entrevistando para conseguir un empleo, o estás entrevistando a alguien, no hagas comentarios como “hago este trabajo desde antes que nacieras”. Esto no solo puede incomodar a la otra persona, sino que entorpece la posibilidad de encontrar cosas en común. Sí, puede ser que tengas más décadas de experiencia que la persona del otro lado del escritorio, pero también es posible que tengan historias similares. Busca esas cosas en común. 

2. Recuerda: Para molestarse no hay edad

Es tentador atribuir el comportamiento molesto de un colega (lenguaje de chat en correos electrónicos formales, insistir con las llamadas telefónicas en lugar de usar Slack) a su edad. Pero esto, en realidad, tiene más que ver con la personalidad, dice Pollak. “En lugar de suponer que la conducta de una persona nunca va a cambiar, tienes dos opciones: aceptar esa conducta o, si realmente afecta tu trabajo, orientar a la persona en lo que sería más adecuado y sugerir una solución”. Por ejemplo, si te escandaliza el lenguaje de chat de tu compañero de trabajo, házselo saber y muéstrale las respuestas predeterminadas de Gmail para la mensajería rápida.

3. Usa diversos canales de comunicación

Trabajar con diferentes generaciones es también un recordatorio de que estás conectándote con personas individuales en el trabajo, explica Pollak. Piensa en múltiples formas de comunicar tu mensaje: algunas personas son receptivas a las redes sociales, otras prefieren un podcast o YouTube, mientras que otras prefieren leer en línea o recibir correos directos. “No es cuestión de pensar “esta persona tiene 50 años, así que enviémosle algo por correo”; es cuestión de reconocer que no todos quieren recibir la información de la misma forma que tú”. Usar múltiples canales de comunicación, tanto interna como externamente, puede fomentar una cultura inclusiva.

4. Crea un programa de incorporación sólido

Uno de los mejores aspectos de los espacios de trabajo multigeneracionales es que puedes olvidarte de “la forma en que se hizo siempre”. Pero para esto, debes comunicar con claridad cómo se opera la oficina. En lugar de suponer que las personas saben usar Google Suite o Slack automáticamente, considera aplicar un proceso de incorporación en que se enseñe a los nuevos empleados cómo usa tu empresa estas herramientas. Además, mostrar ejemplos adecuados de tareas correctas (plantillas de correo electrónico, orientación para presentaciones de venta, aprendizaje por observación) puede ayudar a que las personas se integren más rápidamente y que nadie quede afuera por estar “desactualizado” o por ser “demasiado joven”.

5. Audita tu vida personal

“Descubrí que, en su vida personal, la mayoría de las personas no interactúa con otros que sean una década mayor o una década menor, sin contar a los familiares”, afirma Pollak. Evalúa tu propia mezcla generacional. Si ves esta separación de una década, Pollak sugiere que expandas tu círculo. “Siéntate con alguien mayor o más joven en una reunión; preséntate ante un vecino mayor o más joven. Lograrás la ventaja de ver las cosas desde su perspectiva, y también esto puede abrirte los ojos a lo que falte, vinculado con la generación, en tu vida profesional”.

Lindsey Pollak es la autora de dos superventas de New York Times y es asesora de profesionales jóvenes que buscan lograr el éxito en el entorno laboral de la actualidad y de las organizaciones que quieren contratarlos, retenerlos e involucrarlos.

Anna Davies ha escrito artículos para New York Times, New York, Refinery29, Glamour, Elle, entre otros, y ha publicado 13 novelas para jóvenes adultos.

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