Una empresa de telecomunicaciones pasa de suministrar 300 a 30 000 dispositivos

Cuando se impuso la orden de aislamiento, proveer acceso generalizado a Internet se convirtió en una prioridad cívica. Así es cómo lo hizo uno de nuestros miembros.

Antes de la pandemia de la COVID-19, Apex Wireless, una empresa consultora de telecomunicaciones con sede en Austin, Texas, mantenía un negocio estable que proporcionaba servicios integrales de telecomunicaciones tanto a pequeñas empresas como a entidades gubernamentales. En febrero y principios de marzo de este año, William Brunton, presidente de Apex Wireless, no tenía ni idea de que su empresa estaba a punto de superar los registros de ventas anteriores como jamás lo hubiera imaginado. A lo largo del camino, Apex formó una alianza indispensable con WeWork a fin de aprovechar la oportunidad única que se le presentó para ayudar a cientos de estudiantes de la región central de Texas que estaban en riesgo a obtener las herramientas que necesitaban para tener éxito en la escuela.  

Se abrieron puertas para Apex

Antes de la pandemia, Apex Wireless se había asociado con distritos escolares y otras organizaciones locales para proporcionar puntos de conexión wifi a los tejanos que los necesitaban. Para abril de este año, esos proyectos se encontraban en varias etapas y dependían en gran medida de la financiación de subsidios. "Ese era nuestro desafío antes [de la pandemia]", comenta Brunton. "A veces, las escuelas cumplían con los requisitos para obtener subsidios, y otras veces no". En algunas ocasiones, explica, el dinero de los subsidios se gastaba antes de que un proyecto pudiera empezar. 

Pero luego, llegó marzo y la orden de aislamiento. A medida que la región central de Texas comenzó a trabajar y aprender de forma virtual, el acceso generalizado a Internet se convirtió en una importante prioridad cívica. De repente, las subvenciones llegaron a raudales y se aprobaron los fondos. "Cuando se desató la pandemia de la COVID, a todos les dijeron ‘muy bien, vamos a movernos’", comenta Brunton, pero debían hacerlo rápido. "Literalmente, de la noche a la mañana, nuestro enfoque y nuestra estructura comercial había cambiado de manera masiva". 

Antes de la COVID-19, Apex Wireless solía vender y administrar por mes de 300 a 500 dispositivos nuevos, principalmente teléfonos, tabletas, routers y puntos de acceso. "Solo en marzo [de 2020]", comenta Brunton, "ese número llegó a 3 000". Luego, en abril ocurrió lo mismo. Y, entonces, pensamos que habíamos superado esto". Sacude la cabeza en retrospectiva. "Jamás me imaginé que, unos meses después, esos 6 000 se convertirían en 30 000". 

El 17 de julio, al anticipar el cierre generalizado de escuelas durante el otoño, el gobernador de Texas, Greg Abbott, asignó 200 millones de dólares en fondos de la Ley CARES a la Agencia de Educación de Texas para la compra de dispositivos de aprendizaje electrónico y soluciones de Internet para el hogar. A simple vista, era (más o menos) lo habitual para Apex Wireless. Sin embargo, luego, y gracias a la nueva financiación, Apex firmó un contrato con el sistema de escuelas públicas para proveer la increíble cantidad de 30 000 puntos de acceso a la comunidad. Apex recibió un plazo de cuatro semanas para trabajar.

Dado que WeWork 600 Congress Ave, en el centro de Austin, donde se encuentra Apex, se mantuvo abierto sin que nadie usara la espaciosa zona de Hot desk, el edificio central se convirtió en el centro de operaciones de los puntos de acceso. En algunas ocasiones, hasta 30 personas se reunían en los puntos clave. Eso fue posible gracias a las medidas de seguridad mejoradas. "WeWork se encargó de eso al instante. Habían implementado el protocolo de los CDC (Centros para el Control de Enfermedades) antes de que el edificio lo hiciera", comenta Brunton, que describe los límites del ascensor, los requisitos de mascarillas en áreas comunes, estaciones de desinfección a mano y flechas direccionales en pasillos

"Puedo sentarme aquí y decirles hoy, sin lugar a dudas, que esto no habría sido posible sin el apoyo de WeWork y del personal, así como de las instalaciones que pudimos adaptar de la noche a la mañana", explica Brunton. "No tuvimos tiempo de planificar, y los directores y el personal de aquí se aseguraron de que todo saliera bien. No tengo palabras para agradecerles". 

Trabajando de noche, de día y los fines de semana, el equipo de Apex terminó el proyecto con varios días de antelación. "30 000 familias del Valle del Río Grande de Texas hoy tienen acceso a Internet gracias a WeWork y a Apex Wireless", afirma Brunton.

Marcar una diferencia aún mayor  

La Community Lead de WeWork Maddie Rish estaba en el lugar mientras el equipo de Apex organizaba los puntos de acceso al principio de la pandemia. Un día, le preguntó casualmente a Brunton en qué estaba trabajando el equipo. Brunton explicó que el equipo estaba armando puntos de acceso, y Rish le comentó que una amiga suya, que trabaja en una organización educativa local, dijo que el personal de allí estaba buscando dispositivos de ese tipo.

Communities in Schools (CIS) es una organización local que hace todo lo posible para disminuir la tasa de abandono escolar en 14 distritos de la región central de Texas. Por ejemplo, reemplazan los frenos del vehículo de un padre para que un niño pueda llegar a la escuela, conectan a familias con servicios esenciales o proporcionan la ropa, los suministros escolares y la tecnología que todos los estudiantes necesitan para poder aprender correctamente. 

El equipo de Apex Wireless reunió 30 000 puntos de acceso para los habitantes de Valle del Río Grande, en Texas.

Rish puso a Brunton en contacto con su amiga, que le presentó a CIS. En esa llamada telefónica, Apex Wireless y CIS idearon un plan para utilizar los fondos disponibles del CIS a fin de proporcionar 650 dispositivos conectados a estudiantes en riesgo. Usando WeWork como área segura, el personal y los voluntarios de Apex y CIS cargaron 350 tabletas en lindas mochilas de animales que fueron donadas a niños de escuela primaria. Se distribuyeron trescientas Chromebooks a los estudiantes más grandes, junto con un punto de acceso que incluía 12 meses de wifi gratis. 

Apex y CIS distribuyeron los dispositivos en ubicaciones de retiro instaladas en siete escuelas secundarias de la región. "Llegó el segundo vehículo, y los padres se bajaron llorando porque finalmente tenían el acceso y las herramientas que necesitaban", comenta Brunton. "¿Y los niños? Parecía Navidad. Estaban con una sonrisa de oreja a oreja. Pero ver la mirada en los ojos de esos padres…", dice Brunton. "Le dije a Maddie: ‘espero que te des cuenta de lo que has hecho, porque es increíble’".

Apex Wireless continúa administrando todas y cada una de las cuentas de los estudiantes, reemplazando los puntos de acceso cuando es necesario y proporcionando soporte completo a los clientes. Y, desde la distribución inicial, han proporcionado a familias 300 Chromebooks y 300 puntos de acceso más.

Un excitante pero incierto camino a seguir

Apex Wireless piensa en el futuro centrándose en su negocio principal, explica Brunton. "Seguimos en nuestra oficina, tratando de analizar el entorno luego de la COVID", dice. "Nuestro desafío es volver a la rutina diaria. Trabajamos con siete a diez empresas de servicios de cuentas, teléfonos, puntos de acceso, así que estamos volviendo a ese ritmo".

La empresa también está revisando algunos proyectos que quedaron en suspenso cuando la pandemia azotó por primera vez, como la instalación de wifi en autobuses escolares. Apex tiene en marcha un gran proyecto no relacionado con la COVID-19, que podría requerir eventualmente cambiar a un espacio de oficinas más grande en el futuro. Sin embargo, Brunton espera quedarse en su edificio actual de WeWork ("he estado aquí durante cuatro años, y ha sido una experiencia genial; me encanta"). 

¿Brunton espera otro repentino auge de ventas relacionado con la COVID-19? No lo descarta. "Ahora mismo estamos en una meseta, pero podría estallar de nuevo en cualquier momento". 

Kristen Bailey es escritora y editora experimentada. Vive en la hermosa ciudad de Lincoln, Nebraska, y tiene una inclinación a ayudar a las grandes y pequeñas marcas a crear historias que cuenten el porqué.

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