Una demostración del modelo de núcleo y radios realizada por WeWork

Contar con una sede central más pequeña con oficinas satélite ayuda a priorizar la salud de todos

Nuestra experiencia global colectiva de trabajo desde casa durante la pandemia mundial demostró que, a pesar de todas las herramientas virtuales con las que contamos, a largo plazo se requiere algún tipo de colaboración presencial. Un estudio realizado por el foro Blind sobre el lugar de trabajo indicó que el 56 por ciento de los empleados ha informado de que siente más ansiedad como consecuencia del trabajo en remoto, mientras que el 53 por ciento dijo que la productividad había disminuido debido a problemas de salud mental derivados del trabajo desde casa. 

Los líderes empresariales han especulado que el trabajo virtual permanente podría provocar que la innovación y la creatividad disminuyan, dado que todos nos perdemos las interacciones planificadas y las espontáneas que las relaciones físicas generan. Otro factor a tener en cuenta: los estudios reflejan que muchos empleados preferirían regresar a la oficina al menos parte de la semana.

Lograr que la gente regrese a la oficina durante una pandemia exigirá estrategias completamente nuevas en el lugar de trabajo. Es necesario que la densidad de ocupación en las oficinas sea menor para que los empleados puedan mantener la distancia social. Eso significa la desaparición de las mega oficinas centrales. Los desplazamientos también tendrán que ser más cortos y depender de medios de transporte menos abarrotados. 

Beneficios del modelo de núcleo y radios 

A fin de satisfacer estos requisitos, muchas empresas están poniendo en práctica un modelo de oficina descentralizado de núcleo y radios. Estas empresas pueden mantener una sede central a la que los empleados acuden con menos frecuencia, al tiempo que proporcionan oficinas satélite más pequeñas repartidas por una ciudad o incluso un país. En este modelo, lo que fue la sede principal se encuentra menos concurrida y quizás pueda incluso reducir su tamaño.

«Nuestros inquilinos empresariales nos dicen que, definitivamente, necesitan un modelo de núcleo y radios», informó el Director Ejecutivo de WeWork a CNBC Sandeep Mathrani. «Los radios tienen que estar más cerca del lugar donde viven los empleados para minimizar el tiempo que se tarda en llegar a la oficina».

WeWork 115 W 18th St (Chelsea HQ) en Nueva York, NY.

Con un modelo de núcleo y radios en el espacio de oficina, ninguna ubicación estará abarrotada. Y contar con espacios más cerca del lugar donde viven los empleados simplifica sus desplazamientos. 

«El cómo y el por qué del trabajo está cambiando de manera significativa, y las expectativas de los empleados también están evolucionando rápidamente», nos dice Matt Jahansouz, director de RR. HH. de WeWork. «La flexibilidad debe ser la base de la estrategia de cara al futuro de cualquier empresa, lo que significa que poder aprovechar una cartera amplia de soluciones de oficina seguras será una parte esencial de la vuelta al trabajo».

Te mostramos aquí cómo ha empezado a utilizar WeWork este modelo en la ciudad de Nueva York.

Un modelo de núcleo y radios en la ciudad de Nueva York

Como líder de la industria en espacios de oficina, en WeWork hemos implementado un modelo de núcleo y radios para nuestros propios empleados en la ciudad de Nueva York. Se trata del lugar ideal para este piloto: las investigaciones muestran que el 96 por ciento de las personas que viven en Manhattan, y más del 58 por ciento de todos los trabajadores de oficina de la ciudad, están a una distancia de 15 minutos en bici o a pie de WeWork.

La mayoría de nuestros empleados trabajaba en la sede central de Chelsea, en Manhattan (la denominamos Chelsea HQ). Pero la necesidad reciente de contar con oficinas satélite repartidas por la ciudad nos llevó a designar tres ubicaciones más de WeWork como edificios insignia. Son estos: centro de Manhattan en WeWork 620 Avenida de las Américas, sur de Manhattan en WeWork 85 Broad Street y en Brooklyn en WeWork Dock 72, Brooklyn Navy Yard

Nuestros empleados están regresando gradualmente, siguiendo un enfoque escalonado de tres fases y varios meses, para garantizar que puedan sentirse cómodos cuando regresen. Contar con cuatro oficinas satélite repartidas por la ciudad de Nueva York significa que los empleados pueden trabajar desde la que esté más cerca de su casa. En la primera ola en la que la gente regresó a la oficina, los empleados tuvieron acceso a más de 160 espacios de WeWork en la ciudad de Nueva York. En esta fase, prácticamente la mitad de los empleados optó por trabajar desde ubicaciones no emblemáticas y la otra mitad desde las insignia.

Los empleados pueden acudir a Chelsea HQ con menos frecuencia que antes, quizás solo para reuniones cruciales. Los tiempos de desplazamiento se reducen y cada ubicación está menos concurrida, lo que también da la posibilidad a los empleados de colaborar cara a cara. Pasar tiempo con los compañeros de equipo en persona también aumenta las posibilidades de que se produzcan interacciones espontáneas y conexiones creativas. 

WeWork 115 W 18th St en Nueva York, NY, EE. UU. Fotografía de Chris Serafino/WeWork.

La respuesta a este modelo de núcleo y radios ha sido positiva. «Regresar a un espacio de oficina personal me ofrece un lugar donde concentrarme, con menos distracciones», dice Chris Serafino, gerente sénior de redes sociales en WeWork. «Estar en un espacio con otros que están trabajando me empuja a hacer lo que tengo que hacer en lugar de ponerme a jugar con mi perro».  

Zachary Vaughn, director asociado de asesoramiento inmobiliario en WeWork, ha trabajado recientemente desde cuatro ubicaciones diferentes de WeWork: Chelsea HQ, 85 Broad, WeWork 880 3rd Avenue en el centro al este de Manhattan y WeWork 140 Crosby en Soho. 

«Si tengo una cita en el médico en el sur de Manhattan o una reunión en HQ, o simplemente quiero sentarme con algunos compañeros, puedo acceder fácilmente a un espacio listo para trabajar y además con un diseño impeable», nos dice Vaughn. «La enorme cartera de WeWork me permite elegir un espacio de oficina que se adapta a mis necesidades diarias». 

Estamos centrados en ofrecer espacios que priorizan la salud y la seguridad para que nuestros empleados y miembros puedan regresar; espacios que tienen en cuenta tanto su seguridad física como mental. Por ello hemos rediseñado nuestros espacios para disminuir la densidad, hemos colocado carteles que fomentan el distanciamiento social, hemos intensificado la limpieza profesional y actualizado los sistemas de filtración de aire en nuestros espacios.

No existen dudas de que la oficina seguirá representando un papel esencial en nuestra manera de trabajar. Eso sí, tendrá un aspecto ligeramente diferente al que tenía hasta ahora. El lugar de trabajo del futuro es aquel que promueve la colaboración y la innovación al tiempo que prioriza la salud y la flexibilidad. En WeWork, nuestro enfoque intencional a la hora de respaldar a nuestros empleados en un momento en el que todos sorteamos esta transición demuestra que esto es posible. 

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